Forest interventions

Intervenciones en el Bosque, 2012

Para este proyecto empecé a investigar sobre quince cilindros en cemento que encontré en el bosque el cual era parte del sistema de Cuitzamala que trajo el agua a la ciudad de México. Una muy pequeña sección de este sistema fue dejada e incompleta, y estos cilindros de 2,5 metros de alto, fueron abandonados en el bosque hace treinta años. Pinté algunos de estos para fotografiarlos después. Sobre las variadas y coloridas pinturas de los cilindros, la gente los empezó a notar, y de una forma se convirtieron momentáneamente en esculturas semipermanentes. Sin embargo, nunca tuve permiso de pintarlos lo que hizo un proyecto complicado considerado en más de una ocasión, los guardias venían y tuve que salir corriendo del lugar. Esto es importante mencionarlo. Empecé el proyecto en enero del 2012, a pocas semanas antes de la muerte de Ricardo Legorreta, quien fue uno de los arquitectos más importantes en México y mi maestro. Yo era muy cercana a él, su trabajo y sus ideas siempre me influenciaron y su legado arquitectónico. Uno de los más importantes elementos es el color. Sé mucho de su trabajo y decidí intentar el uso solo de un color que aparecía en su arquitectura (como el rosa, púrpura, amarillo, rojo y azul). La pintura que usé es la misma para pintar casa y edificios, lo que es interesante descubrir que existe un color que comparte su nombre: Rosa Legorreta. Usé este color para la primera fotografía de la serie, Homenaje a Legorreta.

La primera parte del proyecto ha concluido, pero mi intención es visitar el sitio periódicamente durante los próximos meses y años para documentar cómo las esculturas cambiarán con el tiempo, si se continúan deteriorando o tal vez alguien los tome para graffiti. Aun no tengo idea de lo que pasará, pero creo en que sea interesante paralelismos con otras obras escultóricas públicos que a través de los años terminan siendo abandonados.

Alejandra Laviada