Mira Bernabeu: “Ver (re)velar. Usos y representaciones de lo inexplicable”. MUSAC. León
León, España
19. 9. 2015 – 10. 1.2016
Curator: Manuel Oliveira
Coordinación: Carlos Ordás
A partir de un contexto cultural como el de Castilla y León, donde diferentes tradiciones, referencias y presencias de variadas manifestaciones religiosas tienen mucha importancia como modeladoras de una identidad contextual, se genera un proyecto como Ver (re)velar para mostrar, analizar y relacionar esos rasgos religiosos (entendida la palabra religión en su sentido original y radical de religare: unir, poner en contacto) con los usos sociales y políticos de la imagen y las representaciones de fenómenos de religiosidad popular más extremos como son los raptos místicos, los fenómenos aparicionistas, el espiritismo, los prodigios visionarios, las fantasmagorías, los trances, portentos o revelaciones de variada índole.
Se trata de un proyecto reactivo con el propio contexto de la comunidad autónoma —especialmente en el año conmemorativo del V Centenario de Santa Teresa de Jesús— con la(s) historia(s), con la(s) identidad(es), la(s) tradiciones(es) y el entorno social y cultural de Castilla y León (aspecto que está sobre todo presente en la obra de Val del Omar Fuego en Castilla). Por otra parte, es un proyecto que se enfrenta a todo aquello que se escapa a la razón y que no podemos explicar desde la ciencia (de hecho, por ejemplo, las palabras apofenia, pareidolia e hierofanía tratan de acercarse científicamente a percepciones y fenómenos difíciles de esclarecer). Por último, el proyecto indaga en aspectos relacionados con el sincretismo, la religiosidad popular, la dependencia y marginación o la representación de algunos imaginarios religiosos construidos como subordinados con respecto a la oficialidad o al canon ilustrado y moderno.
Ese tipo de temáticas son muy palpables de una u otra manera en la obra de artistas muy conocidos tales como Dan Graham, Ana Mendieta, Mauricio Cattelan, Pierre Huyghe, Abdel Abdessemed, Paul Chan o León Ferrari que tratan variados aspectos de la religión, el misticismo o la espiritualidad desde un punto de vista contemporáneo. En el caso de la exposición Ver (re)velar lo que es reseñable es que dichos aspectos se centran en todo aquello que no somos capaces de explicar (la obra de Joachim Koester o Gabriel Díaz son buenos ejemplos de ello), el misticismo (Val del Omar), las estampas populares (Pablo García), la religiosidad “primitiva” (Apichatpong Weerasethakul), las facetas más exacerbadas de la religiosidad popular (como son los fenómenos sincretistas y espiritistas presentes en la obra de Cristina García Rodero), la adicción al bienestar y la esperanza (Mira Bernabéu), las dimensiones no conocidas de nuestro ser (Marina Núñez) o la aleatoriedad y lo que escapa a nuestros sentidos (Robert Breer o Michiel Ceulers) y los relacionan con la construcción de la representación o la imagen (muchos artistas hacen uso de material de archivo) y con el horizonte social y político en el que dichos fenómenos emergen (muy patente en las obras de Julia Montilla y Tamar Guimarães, por ejemplo).
En el trabajo de Tamar Guimarães y Julia Montilla es notable la investigación del uso político, mediático y social de los raptos místicos y su interacción con la ley, el poder y la autoridad de la iglesia canónica. Efectivamente, en el trabajo de ambas creadoras se puede apreciar el modo en que ciertos fenómenos aparicionistas (en el caso de Montilla en las apariciones de Fátima, Portugal, en la serie de fotografías que llevan por título Danza solar o las de Ezkioga, España, en el libro de artista titulado Ezkiogazaleak) y místicos (en el caso de Guimarães en su atención a la figura del médium psíquico y psicógrafo Francisco Cándido Xavier en su obra titulada A Man Called Love) aparecen en un horizonte social y político muy definido. En ambos casos se trata de movimientos y expresiones de religiosidad popular no aceptadas por la Iglesia oficial que aparecen íntimamente relacionados con las dictaduras que sufrieron Brasil y España.
En ambos casos se trata de emergencias de religiosidad popular y subalterna opuesta a la oficialidad (por lo que suponen un movimiento de abajo hacia arriba), pero también reaccionaria ante los cambios progresistas. Con el telón de fondo de la herencia barroca española y brasileña (por lo que tiene de estímulo sensorial y de provocación de sentimientos) el paroxismo religioso y espiritista entronca fuertemente con lo popular (los videntes y los médiums conectan muy bien, aunque no exclusivamente, con las clases menos instruidas) y suele tener una fuerte repercusión mediática (las apariciones de Fátima y Ezkioga o las percepciones extrasensoriales de Francisco Cándido Xavier fueron muy comentadas y difundidas en la prensa de la época) por lo que en ambos casos es necesaria la construcción de unas descripciones fuertes y un repertorio de imágenes que sirven, precisamente, de base para el trabajo de Montilla y Guimarães.
En muchas de las obras de los artistas seleccionados aparecen los fenómenos místicos, aparicionistas y espiritistas como una especie de rito compensatorio de la escisión social (en el caso de Fátima o Ezkioga) o personal (en el caso de Francisco Cándido Xavier), una solución imaginaria a su ansia imposible de afirmación mediante la simbolización del regreso (Joachim Koester) y del contacto con la verdad (Michiel Ceulers), simultáneamente en términos culturales, psicológicos y sociales en un momento de cambios y crisis políticas. En los trabajos mencionados de Montilla y Guimarães es posible analizar y discutir, por un lado, la elaboración de representaciones de la religiosidad y misticismo popular como una larga metáfora del regreso a lo esencial y al ser. Y, por otro, mostrar la construcción de formas de expresión de una experiencia trascendental o de una hierofanía íntima que se encuentran muy próximas a la forma de operar de la religiosidad popular.
Todos los temas presentes en los trabajos de los artistas seleccionados tienen mucho sentido en un espacio cultural como el castellano y leonés, donde es patente la presencia de la religiosidad (de aquí han salido la mayoría de los misioneros españoles), el flujo de peregrinos del Camino de Santiago o las expresiones de religiosidad popular (por ejemplo, la Semana Santa). En este sentido, un proyecto como Ver (re)velar es oportuno porque trata temas en cierta manera muy cercanos a amplios sectores de públicos; pero también porque permite reflexionar sobre todo aquello que no podemos explicar (animismo, misticismo, aparicionismo, peregrinación, iluminación, etcétera) o sobre la activación de nuevos movimientos espirituales y nuevas formas de religiosidad detectables en todo el orbe y que están calando muy hondo en algunas clases populares. Todo ello tiene fuertes implicaciones sociales y políticas, además, como es obvio, de las implicaciones íntimas y personales.
Los trabajos seleccionados para esta muestra ponen sobre la mesa la dialéctica entre el proyecto moderno heredero de la razón y la ilustración y las expresiones de misticismo, espiritualidad o religiosidad popular que suponen una alteridad a dicho proyecto. Si la razón y el progreso de la ilustración fueron los cimientos de una modernidad occidental, eurocentrista y excluyente, los referentes contrarios pueden ayudar a sentar las bases de nuevos parámetros (más allá de una “crítica” a la construcción de la modernidad) desde los que pensar la multiculturalidad, la heterogeneidad, el sincretismo y la coexistencia de las “culturas híbridas” con las que desde las “periferias culturales y políticas” estamos redibujando el mapa cultural de referencia en nuestros días. Con ello no solo conseguimos hacer “ver” una realidad cultural, sino también ahondar en aquello que es “revelado” a través de la construcción de las imágenes y los imaginarios o, lo que es lo mismo, en el propio estatus de la imagen en una sociedad que se mueve en medio de la “iconosfera” global en la que hemos de aprender a ver ciertas particularidades que se escapan al canon, a lo establecido o a la razón.
Ver (re)velar es, así, una muestra que muestra e investiga las diferentes maneras en que las imágenes han sido producidas y empleadas para organizar el conocimiento de aquello que la razón y la ciencia no pueden explicar y a través de las que se da forma a la experiencia de percepciones y sensaciones que escapan a la racionalidad. Las configuraciones visuales presentes en esta exposición revelan algunos intentos de visualizar cierto tipo de conocimiento a través de manifestaciones de lo sobrenatural y descripciones y acercamientos a aquello invisible, inaudible o imperceptible que, aunque no podemos aprehender, está ahí. Citando a Rilke (“No es el animal el que está ciego sino el hombre. Cegado por la conciencia, el hombre es incapaz de ver al mundo.”) y parafraseando un aforismo atribuido a Monet (“No se trata de ver lo que vemos, porque nosotros no vemos nada, sino de pintar lo que no podemos ver.”) enfrentamos la paradoja de mostrar las condiciones de visualidad de lo invisible.
ADDRESS
MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León
Avenida de los Reyes Leoneses, 24
24008 León