Martín Freire. El Triunfo del Tiempo y del Desengaño.

El triunfo del Tiempo y del Desengaño. Martín Freire. 30.11.12_19.01.13

El título de la exposición, El triunfo del Tiempo y del Desengaño, alude a la obra homónima del compositor George Friedrich Haendel, una fábula moral sobre la fugacidad de la belleza y de los placeres mundanos. La obra de Haendel, en la que participan cuatro personajes -la Belleza, el Placer, el Desengaño y el Tiempo-, es una alegoría sobre la farsa de ilusión y el hipnotismo que los placeres suscitan en el hombre, que despilfarra su juventud en vicios y excesos. El Tiempo inmisericorde, que traerá el deterioro y el envejecimiento, juzgará con dureza las vidas banales de los personajes en fiestas y placeres y acabará llevándolos hasta la muerte.

A Martín Freire le interesa la idea de transitoriedad ya que ha sido una constante en su obra presuponiendo que el carácter efímero sigue siendo una de las principales inquietudes de la humanidad y justificando importantes consecuencias formales de su trabajo.

 

La exposición estará compuesta por varias piezas de carácter tridimensional, principalmente por una instalación monumental que protagonizará la sala de la galeria. La pieza está formada por sesgados planos de ventanas de aluminio ensamblados a masas opacas de pvc policromadas. Las ventanas, de marcado carácter simbólico en la obra de Martín Freire, ya aparecen en trabajos precedentes de este autor como 05.INTERIOR.DOM.MOLINA.DIA, 2011 perteneciente a la Colección DKV y recientemente mostrada en el Círculo de BB AA de Madrid o en el Casino de la Exposición de Sevilla y Windows Cut, 2012, obra esta última ganadora del Concurso de Proyectos convocado por Neinver y organizado por la empresa de gestión Urroz Proyectos.

Para el artista, la ventana es una metáfora y a la vez un símbolo. A través de la ventana vemos pasar la vida, podemos asomarnos, mirar sin ser vistos. Una ventana es una apertura en el muro, un umbral que comunica el interior y el exterior; un símbolo en suma de la transitoriedad.

Martín Freire en su trabajo le otorga a la ventana la categoría de escultura pero no es solo una excusa constructiva, sino que la ventana de transmite una fuerza simbólica relacionada con la caducidad de la vida y una invitación a la proyección estética de la mirada, al mismo tiempo es una evidente referencia al carácter efímero de la obra del artista.

El artista plantea con su trabajo una posición límite con respecto a las disciplinas artísticas. Formado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, donde realizó la especialidad de escultura, su trabajo derivó desde el comienzo hacia una revisión de los medios y usos tradicionales de la escultura y la pintura, dando como resultado proyectos instalativos, como los que podremos ver en el proyecto de la galería. La escultura de Martín Freire supone una ruptura con la disciplina por el uso de materiales industriales que le dan a sus instalaciones un carácter formalmente efímero, frío y cotidiano.

Sus colaboraciones en el campo del cine, trabajando en la dirección artística de varias obras cinematográficas han nutrido su trabajo de un lenguaje que se relaciona con la escenografía y la tramoya teatral, aplicando sus experiencias al campo de las artes. De este modo ha depurado los recursos hasta llegar a prescindir de los materiales tradicionales del arte, jugando con lo efímero, la escala y la apariencia. Son recurrentes en su iconografía motivos en los que se mezcla publicidad, diseño y resonancias a los movimientos artísticos del S. XX. En sus últimos proyectos el artista plantea un terreno límite entre pintura y escultura en el que se representan motivos arquitectónicos, muchas veces figurados y otras miméticos, que se representan por medio de perspectivas fugadas y simultaneidad de puntos de vista generando una compleja espacialidad. Materiales industriales como el PVC, el metacrilato o los vinilos son empleados para plasmar una contenida y distorsionada mirada sobre el modo en que percibimos nuestro entorno más cotidiano.

Las relaciones entre realidad y representación protagonizan una de sus principales inquietudes: distorsionando la realidad en la que se inspiran sus trabajos, propone una reflexión sesgada de cómo relativizar la comprensión de lo circundante, remarcando las contradicciones en las que se cimientan ciertos emblemas de la contemporaneidad.