Alejandra Laviada

Alejandra Laviada. 17.06.10_30.07.10

Esta muestra, sirve de testimonio para analizarla evolución artística y temática que a lo largo de los últimos años ha caracterizado la trayectoria de la artista. Formada por la Rhode Island School of Design (EE.UU) en la especialidad de pintura, actualmente su trabajo se articula por medio de la fotografía, si bien no es sólo de fotografía de lo que se habla en su obra tradicionalmente entendido como un medio para documentar y registrar momentos o situaciones particulares, sino de fotografía en relación con otros medios como la pintura o la escultura, integrando y fundiendo de esta manera diferentes procedimientos plásticos; al hacerlo, la artista otorga a sus fotografias un carácter conclusivo, crea imágenes que no se limitan a la documentación, sino tienen en cuenta la relación entre el color y el equilibrio de la composición, el espacio y los objetos cotidianos que constituyen nuestro mundo y sus cambios. Laviada construye y deconstruye el espacio.

Las tres series que componen la exposición muestran el concepto de transitoriedad de los objetos en el tiempo y en el espacio, y la voluntad de la artista de hacer de ellos un registro.

La primera serie, Photo Sculptures le hizo a la autora ganar en 2009 el premio Descubrimientos de PHotoEspaña dándole a la artista la oportunidad de realizar este año una exposición individual en el mismo festival que se celebraren Madrid del 9 de junio al 25 de julio simultáneamente con la exposición de la galería.

En Photo Sculptures los objetos cotidianos se convierten en protagonistas y se elevan a material de uso artístico; de hecho la artista comenza reunir elementos encontrados en las zonas en declive o en reestructuración de la Ciudad de México y a conferirles una apariencia escultórica. La artista quiere dar a estos objetos un aura especial y cambiar la idea común que de ellos tiene la gente, tratando de darles un sentido diferente. Se podría paragonar al Arte Povera, que notoriamente recurría a materiales póbres como madera, trapos, plástico, desechos industriales, etc. y que a menudo eran ensamblados creando instalaciones relacionadas con su entorno; lo mismo hace la artista pero luego inmortalizándolas a través del medio fotográfiico y creando nuevas imágenes. Pero su modelo declarado es el pintor americano que trabajó en los sesenta, Robert Smithson, conocido por sus Earthworks (obras de tierra). Como él, la artsista reflexiona sobre la modernización y la globalización y sus consecuencias. Todo, hasta la arquitectura, es temporal y desechable. Por lo tanto los objetos fotografiados por Laviada constituyen una verdadera arqueología urbana que revela parte de la historia o del las funciones de los sitios fotografiados y documenta la fugacidad del tiempo, no sólo de la vida en general, sino también de la obra de arte, de las ideas, del pensamiento o de la estética. Las fotografías de esta serie se llaman también «Esculturas Efímeras» (como las de Smithson) por su carácter temporal, carácter que dejan de tener gracias a la fotografía de Laviada, que las captura para siempre.

De-Constructions muestra los agujeros hechos por Laviada en las paredes de los edificios abandonados y en descomposición del centro histórico de la Ciudad de México, próximos a una renovación, a fin de destacar y transmitir a la posteridad el ciclo de vida de espacios urbanos que de otra manera serían olvidados. La idea central que está detrás de esta serie es destruir algo para crear algo más, en este caso sus imágenes. A través de fotografías tomadas a una distancia muy cercana, la artista acerca lo más posible el espectador a las imágenes permitiendo observar el contraste de color definido por el encuentro entre el color de la pared y el del desgarro, y además por el color claramente disonante de la sala de atrás. El color, de hecho, desempeña un papel fundamental en su obra, precisamente por la relación que la artista ha querido crear con la pintura y que otorga a sus obras un carácter abstracto evidente.

En conclusión se presenta el trabajo más reciente de la autora mexicana: Broken donde el lenguaje abstracto alcanza su ápice. Las fotografías muestran fragmentos de ventanas y superficies quebradas donde el contraste entre blanco y negro y la sinteticidad absoluta recuerda el Suprematismo por el que el arte abstracto expresa la esencia del arte objetivo en sí mismo. Esta es una de las series en las que la intervención de la artista sobre el motivo es más limitada ciñendose al encuadre y al tratamiento de luz . La acción que era determinante en las series anteriores se lleva por tanto en Broken al grado mínimo de intervención. A pesar de ser la más fotográfica de las series, es por la plástica la más próxima a planteamientos y cuestiones de índole pictórica relacionadas con el Minimal y la Abstracción postpictórica, entre otros movimientos.

Aquí más que en las otras series la fragilidad y la temporalidad del mundo parece ser puesta en relieve a través de la elección del cristal como material precioso pero al mismo tiempo delicado, así como la vida.

 

Elisabetta Bolasco, 2010.